Un lazo de tres hilos es inquebrantable!

Inspirado en Eclesiastés 4,12.

 

Lazo de Tres Hilos es más que un camino, es una invitación a transformar tu matrimonio con la fuerza del amor, la fe y la esperanza. Inspirados por Eclesiastés 4,12, creemos que donde dos se unen en Dios, no hay fuerza que pueda romperlos. Este es el primer paso hacia un amor inquebrantable: un espacio donde encontrarás apoyo, herramientas valiosas y una comunidad dispuesta a acompañarte en el proceso de restauración. Si estás listo para sanar, crecer y redescubrir el propósito de tu relación, ¡te invitamos a dar ese primer paso hoy! Únete a Lazo de Tres Hilos y deja que juntos construyamos un matrimonio renovado, fortalecido y lleno de esperanza.

Responder estás preguntas pueden ser el primer paso hacia la restauración!

“¡Empieza tu camino de restauración ahora!”


Lazo de Tres Hilos: Más que un proyecto, un llamado a la acción. Bienvenidos a un espacio diseñado para que cada pareja redescubra la fuerza de su amor y transforme su relación en una unión inquebrantable. Lazo de Tres Hilos nace como un refugio de esperanza y restauración, inspirado en el mensaje de Eclesiastés 4,12: “Un cordón de tres hilos no se rompe fácilmente.” Aquí, entendemos que cada matrimonio es un tejido único, donde cada hilo representa tanto a cada cónyuge como a la presencia de Dios en el pacto conyugal, el tercer hilo que da sentido y fortaleza a todo. 

En un mundo lleno de desafíos, ofrecemos un espacio seguro y amoroso en el que las parejas pueden encontrar el apoyo necesario para crecer juntos. Nuestro enfoque personalista, basado en el acompañamiento psicoterapéutico y en los principios de la espiritualidad cristiana católica, busca fortalecer los matrimonios con herramientas basadas en la fe, el amor, el compromiso, la esperanza y el perdón.

Trabajemos juntos(as) por la restauración

 

 

 

La restauración comienza con un paso: ¿estás listo para darlo? Permite que Lazo de Tres Hilos sea el espacio donde puedas sanar, construir y vivir el amor en su plenitud. Únete a nosotros para descubrir cómo fortalecer tu matrimonio desde la raíz, basando cada paso en el compromiso, el amor y la presencia transformadora de Dios. 

¡Empieza tu transformación hoy mismo! Agenda tu encuentro psicoterapéutico y da el primer paso hacia la restauración que deseas en tu vida y relación. Un matrimonio que se restaura en Dios, nunca será destruido. ¡Este es tu momento!

Quiero compartirte, acerca de mí: soy OLGA DE ROZO, esposa, madre, hija, hermana, cuñada, amiga del alma y partner del camino. Estoy comprometida con este proyecto de Dios: LAZO DE TRES HILOS. Es un llamado de Dios a un corazón conyugal, concretado en un apostolado dedicado a la evangelización y acompañamiento para los matrimonios.

Soy Psicóloga Clínica católica de la Universidad Pontificia Bolivariana. Entregando una profesión: la psicología clínica transformada en vocación. Especializada en el acompañamiento psicoterapéutico de matrimonios en todas sus etapas de la vida conyugal, aún, desde el noviazgo. En especial, a parejas en crisis y matrimonios que ha perdido la esperanza. También, a corazones que buscan restaurarse, aprender a perdonar para sanar, sanar para amar y vivir en plenitud la vida conyugal.

Mi vida profesional se ha nutrido, fortalecido y profundizado a través de las siguientes formaciones y experiencias: Orientadora Familiar del Instituto de la Familia de Universidad de la Sabana en convenio con la Universidad de Navarra (1999). Terapeuta sistémica familiar y gestalt (Argentina). Acompañamiento y pedagogía para el amor, Educación para la afectividad y sexualidad de la Red de Universidades Anáhuac y el Instituto San Juan Pablo II, en la (Guadalajara, México). Allí mismo, al inicio de la profundización en: Técnicas y Habilidades de la Comunicación Oral y Digital, (Puebla, México) y Teología de cuerpo y del amor humano, (Guadalajara, México). Pertenezco a la Escuela de Intercesores de Restáurame (México). Servidora activa de Emaús en Colombia. Además, estoy al servicio del equipo de Mater Audi de MATER FÁTIMA.